Manifiesto

Apuntes para un posible Manifiesto

  1. la Bocachica gozoza es mayor que sus integrantes, uno a uno o en su conjunto… va más allá que la materialidad física nuestra…..
  2. es más radical, más deseosa, más libertaria, más creativa, loca, furiosa y luchadora que todos los que de ella mamamos.
  3. Somos un colectivo cultural-político reunido alrededor de estas ideas que llamamos Bocachica Gozoza.
  4. Porque somos a veces ateos, agnósticos, cretinos, céticos, baquianos y a veces paganos, no nos gustan las religiones monoteístas, basadas en el miedo, la culpa, el dolor o el psicoanálisis.
  5. A la Bocachica le gusta la Blasfemia Colorida. La rebeldía, el insulto bien puesto, los besos en las boca, la ropa arcoírica, fornicar bajo la ciénaga, los rayos de sol antes de dormir, la grosería adolescente, los barrios populares…
  6. La Bocachica es contra toda forma autoritaria de poder y creemos, como mucha gente, que “el poder es la derecha”. No sabemos si existen maneras legítimas de ejercer el Poder, con mayúscula. A ella le gusta una frase de las muchachas anarquistas: “Ni dios, ni partido, ni patrón, ni marido”. Pero también le gustan algunos cantar-de-los-cantares, versos del manifiesto comunista, sueños de algún liberalismo humanista, encíclicas nietzchecianas y coqueteos de puta de pueblo.
  7. Aquí somos un poco liberales, un poco marxistas, un poco anarquistas, un poco utópicos libertarios, un poco buenos burgueses, un poco post-hippies, feministas y profundamente anti-estupideces que no logren ser realmente estúpidas, desobedientes y un poco gallinas. La Bocachica nos deja ser incoherentes e inconstantes.
  8. A la Bocachica Gozoza le encanta el arte… cree en el arte como reivindicación de la vida, como impulso a la libertad porque estimula la creatividad, la fuga y la resistencia. También porque el arte es difícil de agarrar entre trasmayos y raquetas policiales; el arte se diluye, se transforma, se filtra en la piel y hace lo que se le antoja.
  9. .....
  10. Le atrae la resistencia brava de los pescadores artesanales, pobres, negros, indios o casi –amigos y amantes-, contra los economistas del desarrollo, contra los padres evangelizadores, contra los soldados y, principalmente, contra los que llenan las cienagas de tierra y vacas, y los ríos de cadáveres…. Aunque comer del muerto le ha enseñado mucho sobre el mundo.
  11. La Bocachica é impostora, tem alma pirata, é mal-educada, indócil, incivilizada, equívoca, contraditória. E sempre que pode, causa pequenas implosões no poder estabelecido, na brechas, nas entrelinhas, na surdina da madrugada.
  12. Nega sempre que possível a necessidade de lógica, ordem, rigor, moral, prestígio, dependência, instituições: nega o mundo “semanticamente normal” e normatizado.
  13. A la Bocachica le gusta o caos lingüístico: a pluralidade de vozes, discursos e gêneros textuais, a linguagem que permite criar liberdade a partir da insubordinação à tirania gramatical e semântica. A la Bocachica le gusta a heterogeneidade lingüística de todos os dialetos, das gírias, das línguas crioulas e indígenas, das minorias lingüísticas, da fala cheia de desvios do padrão de língua imposto e compulsório, da escrita que anarquiza a pressão normativa da cultura letrada hegemônica.
  14. A La Bocachica le encanta una buena carcajada, de esas que recogen el estómago en una esfera vibrante. Escoge la ironía y el sarcasmo, el desafío intelectual, el juego de palabras para enfrentarse a quienes no la entienden. Se burla de sus críticos con aleteos displicentes. Pero la Bocachica entiende que a veces las lágrimas son necesarias, nunca por autocompasión, siempre por solidaridad.

A La bocachica le gustan los listados, pero luego de hacerlos en un papelito rayado, de cuaderno infantil o reverso de fotocopia teórica, los pierde casi a propósito, casi sin mirar. Los pierde y muestra los dientes y hace un baile jugoso que agita el agua. Los pierde porque conoce el riesgo de la rigidez y prefiere la memoria del cuerpo y la experiencia.  Porque la bocachica guarda los principios en la espina, ahí le titila la fuerza mientras que el resto se renueva cada vez, ahhh… sus espinas tornasoles.  Por eso se ha hecho viajera y navega con los salmones en el sur, no los de salmonera explotadora, sino los que aún, voluntariamente, navegan río arriba buscando que los suyos prosperen; con los peces oscuros, pejesapos y morenas, los tildados de malos, los excluidos porque sí, por feos, por hambrientos, por tener demasiados dientes pa defenderse y la piel oscura. Navega con los bacalaos del atlántico, las langostas del caribe, visita a los cangrejos en el norte pa' darles un poco de sabor. Sí señor, porque la bocachica es ágil y sabrosona y libera en las escamas una baba tibia y viva que para todos alcanza. Bocachica musical, escribe, dibuja, plasma, ama, canta, protesta con ritmo, con el ritmo que es vida y que congrega en bancos a los peces pequeños. Ese es el movimiento que le gusta, el de los seres múltiples dispuestos a quebrar la cintura pa' moverse, pero nunca la voz.  La bocachica sabe historias y canciones, ya quisiera usted estar en estas aguas mi amigo, ya quisiera usted dejarse arrastrar por el ritmo bocachico y regalarle el suyo, pa' que se goce al tiempo que se agita, pa' que se sacudan las penas y se des-amansen las ideas. Que se goce, que se agite, que se engorde y pulule el arte bocachico!!!

La Bocachica Gozoza inspira la verborragia, pero también los espíritus ágrafos. Y de la blenorragia ni hablar, como diría Silva en los techos de La Candelaria. Verborragia y silencio son antiproductivos e ineficaces. Muere-se, pero goza’se. 

15? Un manifiesto para insultar toda verdad que parezca eterna e inventarse el futuro todos los días y a toda hora.