sábado, julio 29, 2006

Nuestro pálpito de existencia

Hay cosas que, definitivamente, materializan la razón de la existencia.
Para esta Bocachica Gozoza está sucediendo con su libro recién nacido "De sentires, reclamos y caricias: suspiros de una Reliquia que palpita."

Creemos en el arte como resistencia, en la creatividad como liberación y en los colectivos como bienestar. ¿De qué sirven los cuerpos gozoZos si no es para ser tierra abonada? No queremos las sonrisas que olvidan la mierda y la sangre. Ni los poemas por los poemas. No soportamos las ideas terribles "del fin de la historia", del pesimismo posmoderno ni del hedonismo de la ciencia.

En "De sentires..." palpitan de manera radical las vidas de algunos muchachitos y muchachitas del barrio La Reliquia, en Villavicencio. Y en ellos y ellas, palpita Colombia (a veces como un cadáver descompuesto; otras, como un sancocho trifásico en la mañana del primero de enero... o las dos, claro). Cosa que asusta terriblemente a ciertos sectores de la vida social, cultural y política del país, incluidos artistas que no soportaron los "errores" ortográficos y ong's que se amedrentaron al sentir de frente la potencia incorrecta de estas muchachitas. También hay bichos y bichas que encontraron en él un aliento para seguir luchando.

Esto es, debe ser, está siendo, La Bocachica Gozoza. Es nuestra tarea, nuestro compromiso. Quisiéramos ser y hacer mucho más, pero el miedo y la costumbre también nos golpean fuerte. Sólo es importante no olvidar ciertas cosas, y tener la fuerza de recuperar las olvidadas. Nunca la satisfacción, nunca la renuncia. Porque nuestra lucha no es por revolcarnos en los oros del poder, ni comenzó ni acabará con Uribe o la guerra colombiana... Tampoco se limita a las estructuras formales; en general, la dominación y el dolor corren por dentro de nuestras propias pieles y amores. El gozo es mucho más que el mero placercito individual, mucho más que la tranquilidad aislada y el ingenio maravilloso de algunos cuantos sujetos "bien dotados." Esta lucha duele, porque nos obliga a mirarnos en el espejo... de los ojos del otro.

El librito no se consigue en librerías, porque intentamos generar un sistema coherente y sólido de distribución que no nos irrite la dignidad. Cosa jodida, hemos visto que hasta las más "alternativas" de las librerías, o hacen parte de La Sociedad de los Poetas Muertos, o se dejaron convencer por el los mensajes de Paulo Cohelo (miembro de la academia brasilera de las letras, por demás). Lo pueden conseguir con los y las autoras, en el Barrio La Reliquia, de Villavicencio, o con las Vísceras bocachicas... bocachicagozoza@excite.com Estamos preparando una edición digital.

En fin. Estamos de fiesta, de luto permanente y con el hambre alborotada.

Besos jugosos de Bocachica.

3 comentarios:

Luisga dijo...

Que placer extraordinario, que sensación lujuriosa, que toque erizante éste de reencontrar la bocachica nadando en su ciénaga... Como siempre, yo dispuesto a hacer lo que se necesite para distribuír el libro... y todos sabemos quien es el "abajo firmante"... jejeje

Anónimo dijo...

que pasa con la ortografía de este blog??
entiendo que de cuando en vez se comenta uno que otro error-sillo pero es que aquí hay muchos! quiero aclarar que yo soy experta en aquello del error ortográfico y varias veces he recibido comentarios alarmados de lo que osé escribir pero es que ni siquiera se puede disfrutar de lo escrito por que antes queda el sinsabor del "uy que bruto"

Anónimo dijo...

Ay Colombianos!!!!!!!
Se nos desgrana el paisito
Nos lo gritan los chicos
con su voz más honesta
y aún así seguimos pensando
si el cinturón combina con los zapatos.