Muchos gusto, La Bocachica Gozoza

MUCHO GUSTO, LA BOCACHICA GOZOZA.

Quiso un día una Bocachica tocarnos los pies mientras fantaseábamos el mundo sentadas a la orilla del Río Magdalena. Luego bailó y escribió su nombre. Nos sedujo, inevitablemente, para que hiciéramos de ella un medio para hablar, gritar, pintar y callar. Hoy somos nosotras y somos ella: La Bocachica Gozoza –proyecto editorial-. Estamos naciendo y esforzándonos por respirar, nos pueden ahogar o darnos dos besitos y unas gotas de leche. Ah, y no pienses que la doble Z es un error.

La Bocachica Gozoza nació hace un par de años entre las aguas espesas del río Magdalena en su viaje medio. Nació coleteando entre los desechos de la refinería en Barrancabermeja, bajo el plomo que sobrevuela el río, sobre las mentiras poderosas agotan el oxígeno. Fue alimentada con la infranqueable e incomprensible esperanza de los desplazados, con la resistencia histórica de los pobladores del Magdalena Medio, con la solidaridad campesina; fue arrullada por la tranquilidad y simpleza del mundo de la pesca artesanal y avivada, luego, por el bravero rugir de las mujeres y las adolescentes de estas tierras. Más tarde se unieron amigas y amigos que con historias distintas encontramos aquí un lugar para zambullirnos y respirar.

La Bocachica nada lejos, muy lejos, de los matones. Nada lejos de la avaricia del poder, de los maltratos y las humillaciones. Goza donde no hay abusos, ni patrones, ni restricciones idiotas. Brinca y chapucea aguas del tercer mundo independiente y solidario. Creemos en la resistencia a todas las formas de autoritarismo, creemos en la fuerza femenina para cambiar el mundo... y en el Azar. Luchamos para que todas las personas, bichos, insectos o bestias tengamos derecho a nuestros gozos, que ningún gozo anule el de la otra, que nadie nos impida gozar, que tengamos propiedad total sobre nuestros cuerpos, que los gozos no se restrinjan por hambre, exclusión, recriminación, condena social, miedo, mutilación o muerte.

Esta es una pez(a) que tiene velos de tornasol en sus rabos, que se baña con escarcha de arcoiris y duerme entre aguas de páramo o de ciénaga tropical. Que aúlla y grita y pinta y raya y canta para nombrar su lugar en el mundo, para existir muge en coro. Que calla y se esconde si algún marido rabioso la quiere insultar. Para eso el arte, no para su satisfacción personal ni la circulación del ego de algunos pocos artistas. No lo queremos para eso. Necesitamos del arte para construir mundos nuevos, para re-conocer lo que nuestros medios masivos se empeñan en olvidar, para que todas podamos decir cuanto queramos y sentimos, para que seamos más bonitas y bonitos frente a los espejos.

Hoy publicamos nuestro primer libro. Luego de dos años de e-mails circulados, de participar en la Movilización Nacional de Mujeres Contra la Guerra, de nuestro primer Gran Gozo Bocachico (una rumba de celebración de gozos y pieles). ALEATORIEDADES: o suculentos sancochos para tiempos oscuros, es una compilación de cuentos de dos autores bocachicos: Luis Gabriel Cardozo y José Miguel Nieto. Es una publicación independiente preparada y distribuida por el colectivo de La Bocachica Gozoza. Librito maravilloso que encuentra flores para desnudar el poder, que se para de frente contra el tiempo oscuro que estamos viviendo y nos escupe sin peros toda esta rabia e insatisfacción que sentimos.

Así, mientras no podemos dejar de sonreír, ofrecemos ALEATORIEDADES al mundo, seguras de que esto es tan sólo un arranque y de que cada vez ustedes se sentirán más seducidos por las babas agridulces de nuestra amada Bocachica. Salud!