Siempre nos gustó creer en la colectivización de los gozos. También de los ilegales e ilegítimos. Y con lo años aprendimos la furia de crear, la importancia del no-poder, la resistencia brava, el proceso de los derechos. Y el amor.
Hoy en Puerto Berrío hay paz, dicen las personas. “Una paz concedida por los Señores”, me decía un amigo. Y todo bajo la nueva ley de Justicia y Reparación. Sin salirse de la ley.
En el ridículo “debate” de ayer del Canal Caracol Mockus me pareció bastante bien, fuerte y claro, marcando la diferencia con el uribismo. Pero…
No creo en una democracia que se dice imperio. Ni en el “imperio de la ley”. No me gusta, me deja nervioso, me acuerda del principio fundamental del fachismo. Del machismo. Y conozco tantos que se vuelcan sobre esta idea sin percibir que muchas de las cosas que hacen y en las que creen son profundamente democráticas, e ilegales.
¿Quién hace la ley? ¿Cómo se hace la ley? ¿Cuál es la fuerza de la ley? ¿Cómo se opera la práctica de la ley? Es cierto que Colombia tienes leyes modernas… pero no todas lo son. Uribe respetó la ley cuando se reeligió. Porque la cambió.
Había un panfleto que circulaba en Antioquia y en el Magdalena Medio, por los primeros años 2000, que decía: Uribe 2002-2006 Peñaloza 2006-2010: por la reconstrucción. Hoy se dice “Construir sobre lo construido”. Y yo no puedo dejar de pensar en las personas masacradas, desplazadas, torturadas y abandonas por la onda de los últimos 20ytantos años… ¿Es, por ejemplo, construir una escuela de símbolos y ciudadanía sobre lo que antes era un caserío de pescadores insurrectos? Me parece peligrosísimo que por un afán de conciliación asustada, terminemos legitimando las monstruosidades pasadas, algo así como decir que Uribe fue un “mal necesario”.
Lo que las encuestas nos dicen es un punteo de Santos y de Mockus en primera vuelta. Lo que no nos dicen, porque no tienen cómo decírnoslo, es la movilización paramilitar que así como en las dos elecciones presidenciales anteriores, definirá parte de los votos en grande parte de los municipios de este país. Y eso desestabiliza cualquier encuesta, porque favorece un candidato. Entre plomo y camionetas de vidrios oscuros llegan los buses cargados de atún.
Lo que nos dice una encuesta de hoy de Caracol es que en segunda vuelta Mockus ganaría. Parece bastante lógico, pensando que muchos del Polo votarían por él, muchos liberales votarían por él… y así. “Independientes”, artistas, intelectualistas, publicistas, ecologistas…. Lo que no nos dicen las encuestas es que si Mockus gana será símbolo de una de dos cosas: o, bajo la hipótesis de que el verde sea oposición a Uribe, que este país milagrosamente se transformó en 2 meses y los paramilitares no pudieron interferir y la gente se cansó del totalitarismo salvaje y del clientelismo, y la conciencia racional e iluminada se tomó al país, como un tsunami, y el pueblo colombiano decide cándidamente incorporar el mito del buen salvaje…. O entonces, cosa que sería aún más desastrosa para este país por el asesinato total de las ilusiones de los creyentes verdes, que los paramilitares y sus maquinarias políticas, respaldaron, por acción u omisión, a Mockus.
Pero dejemos a Mockus quieto, porque con todo y todo, no me parece el peor de los males. Sin duda, sólo una vuelta a la empantanada y maloliente democracia colombiana pré-Uribe post-Gaviria.
Azul es azul caballero de la virgen… y negro. Rojo es azul, principalmente, porque anacrónico y acomodado, sino sería amarillento o cafeverdoso… Verde es rojo, el legítimo liberal francés, sólo que actualizado a tiempos de símbolos, ecología planetaria, comercio internacional, respeto a la diversidad y tal y tal… El amarillo está medio descolorido, y a veces parece rojo, y a veces verde, aunque quisiera ser blanco. Por eso lo descolorido. Y el… el… el… ¿cuál es el color de la U? ¿Camuflado? ¿Rojo sangre?
Y la única mujer del grupo, haciendo gala de algún espíritu maternal y franquista (que talvez aprendió en sus faenas por los palacios madrileños), prometió acoger en su seno a los soldados, generales y ministros de la defensa, injusticiados por defender a los ciudadanos de bien.
Sin duda Santos es un chiste cínico. No hay mucho más que decir sobre él. Es tan obvio y tan poco interesante. Vuelvo a Bogotá y veo carros enormes, blindados, con calcomanías de él. Pardo es el buen liberal, filosóficamente hablando. Y es brillante, sin duda, pero demasiado acomodado y reformista. Su iluminismo burgués masculino eyaculó ayer hablando mal de la presencia fuerte de las emociones en la campaña… ¿Razón Vs. Emoción, Pardo? ¿No aprendimos nada desde Nietzche hasta hoy? Vargas Lleras, bueno, me acuerdo de las alianzas de Cambio Radical con los paramilitares más oscuros en el Meta, por ejemplo…….. Lo mejor de Petro es que no tiene ninguna opción de ser presidente, pues me parece que tiene muchas ganas de serlo, y eso es siempre un mal indicio para los que creemos en el no-poder. Petro es un lúcido y sagaz opositor; ahora, presidente…
La democracia colombiana es el reflejo de todo esto. La lucha presidencialista colombiana me parece poco democrática y seriamente ilegítima. No me parece un poder sano, limpio. La corrupción es excesivamente consolidada, como lo vimos en las elecciones parlamentares. Como el maniqueísmo. Y alguien de verdad limpio y transformador no se la jugaría… o sería despreciado. (o, como dije antes, ¿será que este país se transformó milagrosamente en dos o tres meses? Sí, José Miguel, es que tu eres un pataletoso y pesimista que sólo se queja y no propone nada!). Acuérdense de Obama… acuérdense de la euforia, del Premio Nobel de la Paz: de los soldados en Afganistán…
¿Qué hago yo emitiendo opiniones como si supiera mucho? Perdón, es sólo impresión todo esto. Sólo impresión.
Yo no quiero decir mucho más. Escoger para almorzar entre un bulto de mierda de cabello fino, y una hamburguesa McDonald’s en empaque tricolor y con IVA al día, no me parece justo. No me satisface. Mis deseos, sueños y luchas van mucho más allá. Puedo optar por un vaso de agua, si no hubiera más.
Entonces votar por el Polo parece ser una opción. Me parece importante que se siga consolidando como una oposición fuerte y radical, sin acceso a la presidencia de la república por ahora… Me parce importante no renunciar al sueño que una vez nos puso los pelos de punta y nos convenció en ideas y argumentos.
Los que creímos en algún bus anarquista, los que conocimos las destrucciones del paramilitarismo y del conformismo liberal (Palma!!!), los que coqueteamos con el socialismo utópico, a los que nos gustan los piratas somalíes, los que detestamos a las FARC tanto como a los escoltas oficiales y los curas conservadores; los que creemos en la universidad pública y en el desmonte necesario de la ley 100, en el derecho de abortar y de amar a otro de su mismo sexo o a tres o a ser un feliz solterón sin recriminaciones… Los fracasados sin remedio… Los ateos. Los que creemos en el software libre, en la quiebra de patentes de medicamentos, en los dvds piratas, en subirse al bus por la puerta de atrás y en la mediocridad inmarcesible del Transmilenio……. Los que ya sentimos en nuestra piel y en nuestras propias palabras el peso arrasador del autoritarismo, de la norma por la norma, del confort…. Y entonces no votar, abstenerse, o votar en blanco, o anular el voto dibujando una banderita pirata del tamaño del cielo, parece una bella y democrática opción, también.
1 comentario:
Cuando he comentado que en priemra vuelta voy a votar por petro, me he encontrado con la típica respuesta de : "¿Para qué va a botar su voto?"
Estoy aburrido que much@s no entiendan que votar por quien uno apoya, por las ideas de un partido y por verdadera convicción, no es botar el voto. Uno no vota para ganar, uno vota para expresar sus opiniones.
¡Excelente el escrito!
Publicar un comentario