Hace 10 años nació la Bocachica Gozoza como un sueño de decir verdades. Era un espacio para circular información e ideas que, pensábamos sincera y enamoradamente, podían cambiar el rumbo de Colombia. Talvez cambió el rumbo de la vida de unos poquísimos que aquí nos amamos. Pero ni siquiera. Talvez lo que decíamos no tenía la fuerza informativa suficiente para cambiar nada, o talvez nadie cambie por “saber la verdad”. Ahí está Daniel Coronell o Guiquilics para recordárnoslo. La Bocachica Gozoza se fue transformando en un ejercicio de vida, una fantasía, una ciénaga, una banda de rock sin instrumentos, una editorial, un bicho aventurero capaz de cosas que nosotr@s no, aún.
La Bocachica Gozoza es un colectivo, hoy más que antes y menos que mañana, de movilización cultural y política. Yo, José Miguel, comencé casi en solitario escribiendo su voz, pero poco a poco los amigos y amigas que me alimentaban se fueron juntando en público. El 2010 fue un año importantísimo y lindísimo para esta Bocachica, pues ganó una extraña y poderosa polifonía. Ganó mucho más amor, también. Hoy la Bocachica Gozoza pasa por las pieles de sus amantes, por las sensibilidades de varias personas que la quieren reboliando feliz.
El (ex?)presidente Uribe fue el personaje principal en esta década. Mucha de nuestra energía se dedicó a combatir la ola de autoritarismo y mentira que él y sus votantes entusiastas regaron sobre Colombia. Fue nuestro símbolo de lucha, una imagen contra la cual construirnos. Para la Bocachica Gozoza Álvaro Uribe y su aparato político es el mayor símbolo de todo lo que no queremos que sea el mundo, el poder y nuestras relaciones cotidianas. Pero como él hay muchos y es hora de dejarlo salir de la silla principal.
Una vez más y hasta el cansancio. La Bocachica Gozoza no se soporta la injusticia y el autoritarismo. No soporta el patriarcado y las formas más perversas de machismo o de dominación masculina. No se soporta el silenciamiento, el dolor como política nacional, la mentira. Entre otras tantas cosas.
La Bocachica Gozoza cree, fundamentalmente, en el placer como bien supremo y colectivo. Aunque con críticas, los derechos humanos son una importantísima fuente de agua y alimento para esta pecesita colorida. Nunca hicimos, como no hacemos ahora, parte de ninguno de los grupos armados que violan a las mujeres colombianas y destrozan nuestros cuerpos con motosierras, ametralladoras, cadenas, látigos y ácidos. Nunca. Ni en Colombia ni fuera de aquí. Nunca los apoyamos y nunca compartiremos sus principios y sus métodos (cosas que, ya sabemos, no son separables).
Nunca la Bocachica Gozoza, porque eso sería la contradicción más insoportable y dolorosa, animaría o justificaría violencias sexuales, de género, por raza, o contra niños y niñas. La Bocachica cree en el placer, y para creer en el placer creemos en el límite supremo del cuerpo del otro. No existe placer mío sin placer del otro. Mucho más cuando se trata de niños y niñas. Hace más de 10 años que muchos de nosotros y nosotras guerriamos por eso en diversos campos y en diversos lugares del mundo.
Hay otras tantas cosas más en las que creemos y en las que no, pero… Déjenme contarles algo. Últimamente esta ciénaga ha sido visitada por personas que, sin duda guiadas por fuerzas oscuras, quieren imputarle, o imputarnos, la estimulación a cosas como “abuso de niñas”, “sexualidad precoz” y otras cosas por el estilo. Entonces yo volví atrás, revisé uno a uno los escritos de este blog desde 2005 y especialmente los últimos. Sinceramente, entendí que sólo una mente que esté pasando por un periodo de enfermedad o de confusión extrema podría encontrar en textos libertarios y enamorados como los que aquí hay, alguna “perversión sexual”, alguna intensión de vulnerar los derechos de niños y niñas. Pensé en algún niño o niña leyendo esto, y sentí que si fuera yo me daría una pereza infinita leerlo, o quizá no entendería nada, o quizá preguntaría qué es masturbación o quién es Uribe, y esperaría que algún adulto sensato me respondiera la verdad. Una verdad adecuada a mi edad pero libre de mentiras, preconceptos y perversiones.
Pensé también que somos tan inocentes y conservadoras, sexualmente hablando, si nos comparamos con telenovelas o reality-shows colombianos, venezolanos, mexicanos o brasileros que, seguramente, tienen acceso libre y estimulado. Como Rebeldes, por ejemplo, con su grotesca carga de machismo erotizado.
Entonces la Bocachica Gozoza está aquí, mirando a los ojos, abierta y limpia. Seguimos nadando en ciénagas cada vez mayores. Siendo cada vez mayores. Pasando por encima o por debajo de aquellos que quieren cambiar oxígeno por tierra y pasto de engorde. Seguimos proyectando la década que aquí comienza. El 2011 viene con varios proyectos, más bichos unidos, más sueños, más deseos de libertad, de justicia, de autonomía, de placer. Cuando la vida se torna más difícil y más pequeños le hacen los huecos al trasmayo, más rápido nadamos, más grandes somos, más bellas lucimos. Más juntas estamos, más nos amamos. Estamos aquí, en el Mar Ginal, en la Ciénaga Arcoiris, con escamas coloridas, agallas grandes y espinas firmes.
Besos largos,
José Miguel, para/por/en La Bocachica Gozoza, desde la Baía de Guanabara.
Em português, para evitar confusões:
Aqui olhamos nos olhos.
Há 10 anos nasceu a Bocachica Gozoza como um sono de dizer verdades. Era um espaço para circular informação e idéias que, pensávamos sincera e apaixonadamente, poderiam mudar o rumo da Colômbia. Talvez mudou o rumo da vida de uns pouquíssimos que aqui nos amamos. Mas acho que nem isso. Talvez aquilo que dizíamos não tinha a força informativa necessária para mudar nada, ou, talvez, ninguém mude porque “sabe a verdade”. Aí está Daniel Coronell ou Wikileaks para nos lembrar. A Bocachica Gozoza foi se transformando num exercício de vida, uma fantasia, uma ciénaga, uma banda de rock sem instrumentos, uma editora, um bicho aventureiro capaz de coisas que nós não, ainda.
A Bocachica Gozoza é um coletivo, hoje mais que antes e menos que amanhã, de mobilização cultural e política. Eu, José Miguel, comecei quase em solitário escrevendo sua voz, mas aos poucos os amigos e amigas que me alimentavam foram se juntando em público. O ano de 2010 foi importantíssimo e lindíssimo para essa Bocachica, pois ganhou uma esquisita e poderosa polifonia. Ganhou muito mais amor, também. Hoje a Bocachica Gozoza passa pelas peles dos seus amantes, pelas sensibilidades de várias pessoas que a querem remexendo feliz. Eu não sou mais a Bocachica Gozoza, apenas um dos seus amores.
O (ex?)presidente Uribe foi o personagem principal nessa década. Muita da nossa energia dedicou-se a combater a onda de autoritarismo e mentira que ele e os seus votantes entusiasmados esparziram sobre a Colômbia. Foi nosso símbolo de luta, uma imagem contra a qual nos construímos. Para a Bocachica Gozoza Álvaro Uribe e seu aparato político é o maior símbolo de tudo aquilo que não queremos que seja o mundo, o poder e as nossas relações cotidianas. Mas como ele há muitos e é hora de deixá-lo sair da cadeira principal.
Mais uma vez e até o cansaço. A Bocachica Gozoza não suporta a injustiça e o autoritarismo. Não suporta o patriarcado e as formas mais perversas do machismo ou da dominação masculina. Não suporta o silenciamento, a dor como política nacional, a mentira. Entre outras tantas coisas.
A Bocachica Gozoza crê, fundamentalmente, no prazer como bem supremo e coletivo. Ainda com críticas, os direitos humanos são uma importantíssima fonte de água e alimento para essa peixezinha colorida. Nunca fizemos, como não fazemos agora, parte de nenhum dos grupos armados que estupram mulheres colombianas e destroem nosso corpos com motosserras, metralhadoras, cadeias, chicotes e ácidos. Nunca. Nem na Colômbia nem fora daqui. Nunca apoiamos e nunca compartiremos seus princípios e seus métodos (coisas que, já sabemos, não são separáveis).
Nunca a Bocachica Gozoza, porque isso seria a contradição mais insuportável e dolorosa, animaria ou justificaria violências sexuais, de gênero, por raça, ou contra meninos e meninas. A Bocachica acredita no prazer (e não só no prazer sexual), e para acreditar no prazer acreditamos no limite supremo do corpo do Outro. Não existe prazer meu sem prazer do outro. Muito mais quando se trata de crianças. Há mais de dez anos que muitos de nós guerreamos por isto em diversos campos e em diversos lugares do mundo.
Há outras tantas coisas mais nas quais acreditamos e nas quais não, mas... Deixem lhes contar um assuntinho. Ultimamente essa ciénaga é visitada por pessoas que, sem dúvida guiadas por forças escuras, querem imputar-nos a estimulação a coisas como “abuso de meninas”, “sexualidade precoz” e outras coisas do gênero. Então eu voltei atrás, revisei um a um os escritos desse blog, desde 2005, e especialmente os últimos. Sinceramente, entendi que só uma mente passando por algum tempo de doença ou confusão extrema poderia encontrar em textos libertários e apaixonados como os que aqui foram publicados, alguma “perversão sexual”, alguma intenção de machucar ou vulnerar os direitos de meninos e meninas. Pensei em alguma criança lendo isso tudo, e senti que se fosse eu sentiria um tédio infinito ao ler, ou quiçá não entenderia nada e deletaria ou quiçá perguntaria o que é masturbação ou quem é Uribe, e esperaria que algum adulto de bom senso me respondesse a verdade. Uma verdade adequada para minha idade mas livre de mentiras, preconceitos e perversões.
Pensei também que somos tão tão inocentes e conservadoras, sexualmente falando, se nos comparamos com telenovelas ou reality-shows colombianos, venezuelanos, mexicanos ou brasileiros que, seguramente, têm acesso liberado e estimulado. Como os Rebeldes, por exemplo, com sua grotesca carga de machismo erotizado.
Então a Bocachica Gozoza está aqui, olhando nos olhos, aberta e limpa. Continuamos nadando em lagoas cada vez maiores. Sendo cada vez maiores. Passando por cima ou por baixo de aqueles que querem trocar oxigênio por terra e pasto de engorde. Seguimos projetando a década que aqui começa. O ano de 2011 vem com vários projetos, mais bichos unidos, mais sonhos, mais desejos de liberdade, de justiça, de autonomia, de prazer. Quando a vida se torna mais difícil e mais pequenos fazem os buracos da rede, mais rápido nadamos, maiores somos, mais belas nos vemos. Mais juntas estamos, mais nos amamos. Estamos aqui, no Mar Ginal, na Ciénaga Arcoíris, com escamas coloridas, guelras grandes e espinhos firmes.
Beijos longos,
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