domingo, abril 04, 2010

Y DESPUÉS DE LAS ELECCIONES... Por Federico León, para La Bocachica Gozoza

Excepto por un par de nombres admitimos con tristeza que se cumplieron nuestras perspectivas con respecto a las elecciones legislativas del pasado 14 de marzo.[1] Asimismo, insistimos con optimismo en las conclusiones del mencionado artículo: las conquistas del proletariado no se logran en los parlamentos sino en la lucha política permanente organizada en un partido revolucionario.De todas formas, un repaso a los últimos sucesos podría darnos más pistas a la hora de definir futuras estrategias políticas.
Es de resaltar la poca legalidad que acompañó este proceso electoral. Mientras al Polo Democrátio Alternativo (PDA) se le aplicó todo el peso de la ley, además del saboteo mediático promovido abiertamente por el presidente de la República Álvaro Uribe Vélez y sus compinches, los partidos de la burguesía compraron votos, presionaron con agresiones a los electores y recibieron apoyo de funcionarios afectos al Gobierno sin que se presentara la más mínima queja o se abriese investigación alguna. De repente el único debate ético importante era las acusaciones contra cualquier figura pública sospechosa de expresar alguna simpatía por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías y la Revolución Bolivariana. (Valdría la pena en un futuro próximo develar algunas fantasías que los colombianos se han creado con Venezuela y con respecto a Chávez.)
La agenda de la propaganda burguesa ha sido unánime: resultado sorpresivo, triunfo de las fuerzas uribistas, derrota del PDA y la sorpresa de los verdes. Ya el compañero Daniel García-Peña ha expresado algunas conclusiones al respecto[2]. Bastante válidas, en general, pero erradas en lo que respecta al Polo.
Es cierto que las presiones de la propaganda le dan más mérito a los resultados, pero hay que reconocer que se pasó de diecisiete a trece congresistas por gravísimos errores estratégicos que se han venido cometiendo desde hace cuatro años.
Desde la consulta interna del año pasado se dejó de mencionar que el PDA (constituido como tal en 2005 producto de la unión del PDI, Alternativa Democrática y otros grupos de izquierda) alcanzó en 2006 un apoyo electoral de 2.600.000 votos. Cuatro años después llegamos con creces a la tercera parte de esa cifra ¿Por qué? Porque todo el trabajo de base que llevó a ese resultado se dejó de hacer.
Los que nos sumamos a la campaña de Carlos Gaviria en aquel año recordamos que su estrategia se basó en la pedagogía. Difícilmente podríamos calificar al doctor Gaviria como marxista, pero es de reconocer que ha sabido construir un discurso sólido sobre sus ideas reformistas. Esto quedó claro en cada actividad de la campaña y varios cuadros supieron sumarse a ese proceso. Pero de repente, en vez de continuar por un camino que, aunque había que corregir, garantizaba victorias hubo un cambio de estrategia. Lo que se había construido como movimiento de masas desde la base se dejó a su suerte y los jefes políticos se limitaron a cumplir con sus deberes dentro de la democracia burguesa. De repente las coaliciones y los acuerdos firmados eran lo importante. El mítin, la reunión con el grupo de base, las protestas y las huelgas eran un evento secundario. Esto quedó demostrado en las jornadas de octubre del 2008 cuando el PDA asumió una actitud conciliadora con el gobierno cuando pudo haber sido el momento para aumentar el nivel político de la lucha y promover el derrocamiento del régimen de Uribe. Pero es más indignante como en plena campaña electoral el entonces presidente del partido, compañero Jaime Dussán Calderón, pone como principal punto de la agenda reforzar las relaciones con la socialdemocracia europea para fortalecer el oportunismo dentro del PDA cuando se está decidiendo el candidato presidencial de la colectividad y se vienen las legislativas[3]. Ciertamente ha sido un acto de honradez del compañero Dussán renunciar a su cargo.
Pero tal vez, uno de los errores más lamentables fue el cierre de POLO. Un periódico para un partido es más que un órgano de propaganda. Es el espacio para exponer las ideas y el programa, promover el diálogo con las bases y su contenido ha de ser objeto de debate permanente. Sin embargo, el partido dejó morir el periódico. Problemas económicos, dijeron. ¿Pero es que acaso Iskra y Pravda[4] fueron negocios rentables? Bajo la permanente vigilancia de la policía zarista, con borradores escritos en jugo de limón y administrando con sensatez cada kopek[5] que aportaban los trabajadores al partido la propaganda bolchevique permitió la agitación y la educación de aquellos obreros que habrían de estremecer el mundo.[6]
No se puede dejar de reconocer que hubo alguien que sí hizo la tarea y fue el MOIR. Desde que se integraron al PDA no han dejado de aprovechar esta plataforma para promover un fuerte trabajo de base. El que hasta hace unos años era visto como un piquete de “mamertos”, ahora es reconocido como una de las fuerzas importantes dentro del Polo. Claro, siguiendo la tradición maoísta del culto al líder, más que del MOIR debería hablar del compañero Jorge Robledo.
Sin infringir una sola de las leyes colombianas Robledo supo cumplir su labor como senador y a la vez desarrollar sus tesis políticas contando con el apoyo de su movimiento. Como resultado Robledo pasó de 80.000 a más de 150.000 votos (superior a los casi 115.000 que sacó Carlos Gaviria en 2002) demostrando que el trabajo paciente es más efectivo que los viajes a Europa.
Hay que mencionar además la falta de crítica hacía la ANAPO. Aparte de los errores de Samuel Moreno como alcalde de Bogotá que han sido las delicias de la prensa burguesa, están las acciones oportunistas de su hermano Iván Moreno de las cuales la militancia está enterada. La dirección del partido en vez de promover el debate y la crítica se queda en el apoyo manifiesto. Hay que recordar que  parte del éxito de Samuel en la consulta por la candidatura a la Alcaldía se debió al apoyo del MOIR. Esto debería servirles para revisar su opción de buscar la burguesía “progresista” que va a preparar a Colombia para el socialismo.
Otros que hicieron la tarea y sacaron buenas notas, pero al servicio de otros intereses, fue el Partido Verde. Ellos también hicieron un fuerte trabajo de base claramente guiado por Lucho (que si algo conoce es el juego de la política) y que dejó como jefe máximo a Antanas Mockus. Lucho supo explotar el interés que despierta Mockus entre la pequeña burguesía intelectual y algunos sectores privilegiados del proletariado. Mejor jugado imposible.
La prensa burguesa insiste en que a Mockus no se le entiende lo que dice. También dice que Gaitán le hablaba al pueblo en lenguaje llano y por eso lo aclamaban, pero eso es mentira. A menos que hace 60 años el común de los colombianos usara términos como “ontología”, “metafísica”, “genética”, etc. Otra cosa es que los malos periodistas no sepan leer y el pueblo los supere.
El discurso de Mockus está clarito: promover un estado que funcione bajo sus principios morales. Sus defensores dicen: “es que el va por la educación”. Pero una cosa es la educación y otra el adoctrinamiento. Dice este clorofílico lituanoamericano que ahí que construir honradez alimentado tabúes, como el tabú que dice que a la mamá no se le pega. ¿Y qué pasa si mamá se encuentra en un estado de schock y hace falta darle un par de bofetadas?
Una verdadera educación no alimenta tabúes: brinda las herramientas conceptuales para entender la realidad y poder transformarla. Las reglas y acuerdos son necesarias, pero cuando su cumplimiento obedece a fundamentos ajenos a la razón la democracia se desvanece y se convierte en otra cosa.
Mientras la oligarquía tiene las cosas muy claras desde que se dictaminó la inexequibilidad del referendo reeleccionista: Juan Manuel Santos será el presidente y “Uribito” tiene que ganar la consulta para ponerle todos los votos del Partido Conservador en la segunda vuelta. Mejor dicho, quitarle el puesto a Noemí Sanín que desde 1998 (cuando Antanas Mockus fue su fórmula presidencial) se lanza a la presidencia para ofrecerle los votos al mejor postor en la segunda vuelta. Así, no es de extrañar el agarrón en el que andan y que ha llevado a suspender el recuento de votos de la consulta[7].
En una situación tan complicada gente como Petro empieza otra vez a hablar de coaliciones: Sumar Polo, liberales y verdes, lo que algún filósofo llamaría “el propio arroz con mango”. Pero además, la estocada final para exterminar al PDA. Como habíamos dicho, la maquinaria liberal está más aceitada que nunca y ciertamente si se da la coalición, Pardo sería el jefe. ¿De verdad alguien cree que Rafael Pardo como presidente de la República defendería las tesis de los verdes o del Polo? Demos gracias si le suelta un par de ministerios a cada uno.
Desde ya hace falta movilizarse por la campaña Gustavo Petro presidente. Pero más que pegar carteles de lo que se trata es de recuperar el trabajo de base que se ha estado perdiendo. Generar espacios de debate, grandes y pequeños en los que se discutan las propuestas de Petro y el Ideario de Unidad del PDA. Ahí hay tesis interesantes, pero es un programa que en su mayoría debe ser actualizado a partir de las inquietudes, necesidades e intereses de los trabajadores y campesinos de Colombia. La campaña no puede consistir en esquivar los ataques mediáticos de la burguesía sino educando a las bases y promoviendo el debate permanente y la acción política. Con esto no se garantiza que se gane la presidencia, pero sí algo más importante: el PDA como un verdadero partido de masas


[4]    Periódicos del POSDR (Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia), el partido que bajo la dirección de Lenin y Trotsky llevó a los obreros y campesinos de Rusia a la conquista del poder el 7 de noviembre de 1917.
[5]    Unidad monetaria. Centésima parte de un rublo.
[6]    Y ni hablemos de la página web. Es más fácil enterarse de lo que pasa con el Polo en El Tiempo que en http://www.polodemocratico.net/

1 comentario:

LuisGa dijo...

Estoy de acuerdo con Federico en varios puntos:
1) El PDA ha perdido apoyo popular y en Bogotá (donde puedo dar fé) se ha dedicado a las mismas prácticas politiqueras de los partidos tradicionales. Esto ha llevado a un desengaño de una porción importante de jóvenes que son la base de un trabajo con la gente.
2) La prensa se regocija en desprestigiar a los candidatos diferentes a Santos, para lograr un efecto de rechazo.
3) POLO se debió mantener como herramienta de educación, comunicación y denuncia. Así fuera como un períodico virtual.

De como los legisladores electos hagan su trabajo, depende que el Polo siga siendo un partido viable y una alternativa real de poder.